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Mostrando entradas de julio, 2014

Uceda, 1980

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Visión aérea de Uceda, 1980 Esta noche traigo aquí una pequeña joya: un fotograma aéreo tomado en 1980 sobre el municipio de Uceda . Visto así, a esta escala, dice muy poco: varias manchas grises con pocas referencias claras. Sí se ve un núcleo de población y un camino arbolado en la parte izquierda, que resultan ser las riberas del Jarama . Lo que para muchos es una imagen fea e insípida, para mí, y para muchos otros, cada detalle es familiar. Se observa la Plaza Mayor, con la mole de la iglesia en un lateral. El pueblo queda atravesado por la calle de San Juan, unida desde su vértice de la izquierda con la calle Mayor. Si nos fijamos más puede verse la casa y el corral de mi abuela Ignacia (muchos años después sería de mi tía Maribel). La calle Mayor forma un triángulo con la de San Juan y la calle de Compadres, donde ya estaba, claro, la casa de mi abuela Antonia. La verdad es que el pueblo ha cambiado muy poco en más de tres décadas, apenas hay algunas casas nuevas, en cal

Postes de amarre

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Vista desde Moraira, en una imagen tomada en 2008 "La memoria es un monstruo: tú olvidas, ella no. Sencillamente lo archiva todo; lo conserva todo para ti, o te lo oculta. La memoria evoca recuerdos por voluntad propia. Imaginas que tienes memoria, ¡pero la memoria te tiene a ti!" John Irving , en "Personas como yo" .................. Poste: "Madero, piedra o columna colocada verticalmente para servir de apoyo o de señal". Amarrar: "Sujetar el buque en el puerto o en cualquier fondeadero, por medio de anclas y cadenas o cables". Hasta el velero más ligero y con menos cadenas necesita, en un momento dado, la seguridad de los postes de amarre. Para fondear después de una travesía, arreglar averías, repostar, ponerse a punto, descansar... Y para sentirse seguro ante una tempestad, cuando la mar brava amenaza con tragárselo en menos que canta un gallo.  Todos necesitamos postes de amarre, uno, cuatro, diez... Los que sean. Saber que d

El buen leñador

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Pantano del Atazar, 1 de julio de 2014 "Escarmentar es bueno. Te vuelves prudente. Y entonces ya no te haces daño nunca más. Un buen leñador tiene una sola cicatriz, ni una más, ni una menos. Una sola, ¿entiendes? Haruki Murakami , en "El fin del mundo y un despiadado país de las maravillas" .............. La noche nos llevó a abrir una botella de cava. El verano estaba llegando a Madrid despacio, prudente, como pidiendo permiso antes de entrar de golpe en nuestras casas y hacerse dueño de nuestras vidas. Eran las cinco de una madrugada suave, agradable, tranquila. Esa hora en la que la ciudad descansa como un guerrero tras la batalla, y recupera fuerzas y energías antes de volver al ataque unas horas después. Era un cava rosado, muy frío, que esperaba en la nevera desde Navidad para ser abierto en una ocasión especial. Y aquella lo era. Parecía el principio de la mejor historia. Preparé dos copas y descorché la botella con seguridad. Dejé volar el corcho,