Hoy y nada más


Quiero vivir como si fuera a morir mañana, como si el tiempo se acabara, como si no volviera a verte nunca más… Cada minuto es el último, no hay futuro. Ni pasado. Por eso te beso como si me fuera la vida en ello, porque esa es la verdad. No hay un mañana cierto, sólo existe el ahora, el aquí y el contigo. Nada más.

Por eso te lo doy todo ya, en este momento, sin mirar hacia delante ni hacia atrás. No me guardo nada, absolutamente nada para mañana, porque ni siquiera sé si existirá. Y si existirás…

La noche va pasando, despacio, pero sin parar. Nos hablamos al oído, entre susurros, en plena oscuridad. Y antes de darnos cuenta, cuando el sueño por fin nos vence, es hora de volver a empezar.

El mañana, en realidad, existe. Siempre acaba por llegar. Te lo di todo, y ahora veo cómo sales de mi vida, entre promesas de que volverás.

Pero el tiempo pasa, y no vuelves. Cae la noche, vuelve el frío, oigo mis latidos, pausados, tristes, mientras se congela mi felicidad.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Así está el Pontón de la Oliva

Ouija en la casa abandonada (I)

Imágenes del río Jarama desbordado