Ya no pienso en ti

This one goes out to the one I love
This one goes out to the one I’ve left behind
(REM)

Hoy tampoco pensé en ti al despertarme en medio de la noche. No vi tu cara al cerrar los ojos, ni pronuncié tu nombre antes de zambullirme en el sueño. Hoy no estabas a mi lado cuando me dejé ir.

Hoy no tardé en dormirme, ni di mil vueltas en la cama, ni me levanté por no saber qué hacer. No soñé contigo, ni me incorporé de golpe al sentir que te marchabas sin mirar atrás.

Hoy me he levantado y no me acordé de ti, de tu mirada, de tu sonrisa, de tus ojos, de tus manos, de tus caricias, de tus besos. No, no he pensado en ti.

No he vuelto a anhelar verte a mi lado, desayunando despacio y hablándome de ese viaje que nunca llegamos a hacer. Hoy no he recordado tus palabras, tu acento, ni tu pelo ni tu ropa. No he sentido el olor de tu cuerpo, ni el calor de tus abrazos. Tampoco te he imaginado ahí, esperándome, con esa mirada que me hipnotizaba y que me abrasaba.

Esta mañana he salido a la calle y no pensaba en ti. No se me humedecían los ojos, ni sentía como si alguien me estrujara el estómago. No me ha parecido verte al otro lado de la calle, ni he mirado mil veces el móvil pensando que tú estarías ahí. Ni siquiera me viniste a la cabeza cuando el teléfono sonó y apareció un mensaje.

Hoy he podido poner música en el coche sin acordarme de ti. Sin creer que cada canción, que cada letra, habla de nosotros. Mientras conducía he cantado, pero sin ver tu cara en el espejo, ni notar tu mano sobre la mía.

Ya no. Ya no estás en el aire que respiro, ni tu sombra me acompaña en cada paso que doy. Ya no tengo tu nombre grabado con sangre en cada pensamiento, ni te voy buscando por cualquier rincón.

No, no pensaba en ti. Ya no.

Hasta que he vuelto a verte, y mi gran actuación se ha venido abajo en un momento. Como un mal actor que pierde los papeles, que olvida el guión, así me he sentido yo. Fuera de la obra, de mi obra, en blanco, sin saber qué decir. Te he mirado dos segundos.  Suficientes para comprender que te sigo queriendo. Pese a todo. Pese a obligarme cada día, cada hora y cada minuto a no pensar, nunca más, en ti. 

Comentarios

Entradas populares de este blog

Así está el Pontón de la Oliva

Ouija en la casa abandonada (I)

Imágenes del río Jarama desbordado