No dejes de bailar

Atenas, enero de 2015

"No queda más remedio que bailar (...) Y hacerlo lo mejor que puedas. Deslumbrando a todos (...) Así que baila, baila mientras no cese la música"

"Miré el reloj. Eran las cuatro. Faltaba apenas una hora para que amaneciera. Una hora en la que los pensamientos se vuelven profundos y se comban"

Haruki Murakami, en "Baila, Baila, Baila"
.....................................

Sin apenas darnos cuenta, 2015 ya ha avanzado un mes. La vida sigue su ritmo imparable, rápido, sin pausa, hacia un destino que desconocemos. Hace frío en Madrid. El sol ha dibujado un fin de semana bonito, pero no ha conseguido calentar el aire gélido que atraviesa una España aterida de cabo a rabo. En esta noche invernal los pensamientos se comban, como dice Murakami, aunque aún no son las cuatro de la madrugada, esa hora mágica en la que si aguzas el oído consigues escuchar el silencio, hasta que retumba en tu mente como un aullido ahogado.

Los pensamientos se comban, sí, y observas con extrañeza este mundo en el que hay tantas cosas que te superan, que no logras entender, que no consigues descifrar. Tantas preguntas sin respuestas, y tantos hechos a tu alrededor que moldean tu vida cada día, y de los que, a menudo, ni siquiera eres consciente.

El mundo no para, y no tienes más remedio que unirte al baile o quedarte fuera. Bailar, bailar, bailar sin parar. "Deslumbra a todos". No dejes de bailar hasta que cese la música. Sigues en la pista de baile, dándolo todo, con un entusiasmo contagioso, sin parar, sin dejar de girar, como este mundo que tampoco tiene pausa y que no se detendrá... hasta que la música deje de sonar.

/// Quizás te interesa también: Un año que se apaga ///

Comentarios

Entradas populares de este blog

Así está el Pontón de la Oliva

Ouija en la casa abandonada (I)

Imágenes del río Jarama desbordado