Escenas del verano

Atardecer veraniego en el Parque Juan Carlos I, 30 de julio de 2013

Anochece en el Templo de Debod, 17 de agosto

Polana, tanto tiempo... Pasadas las dos de la mañana del 25 de agosto

Parque del Retiro. Un claro entre los árboles. 29 de agosto

Puesta de sol desde el castillo de Uceda, 1 de septiembre

Madrid, Madrid... Qué grande eres. Mañana del 6 de septiembre

Well you only need the light when it’s burning low 
Only miss the sun when it’s starts to snow 
Only know your love her when you let her go 
Only know you’ve been high when you’re feeling low 

("Let her go", Passenger)

El verano se apaga, día a día, hora a hora. Este año tampoco he ido lejos. Esta vez también me he quedado en mi querido Madrid, en el mes más duro del año, por su calor infernal, para vivir en esta ciudad única, siempre acogedera, sorprendente y misteriosa, y a la vez tan agredida por propios y extraños. Ayer nos volvieron a decir "no" a los Juegos Olímpicos. No habrá Madrid 2020. Ellos se lo pierden... Al mismo tiempo que nos llegaba desde Buenos Aires la noticia de la eliminación de la candidatura de Madrid en la primera ronda, tras empatar con Estambul, una lluvia fina caía sobre el centro de la ciudad. Entre cervezas, echamos pestes de los miembros del COI, esa mafia de apenas un centenar de personas sobre la que depositamos la ilusión de toda una nación como es España... Nos lo tenemos que hacer mirar.

Y mientras escribo estas líneas, apenas un día después del tortazo olímpico, escucho una canción que me pone la piel de gallina y me hace pensar y sentir tanto... 

"Solo necesitas la luz cuando se está consumiendo,
solo echas de menos el sol cuando empieza a nevar,
solo sabes que la quieres cuando la dejas marchar.
Solo sabes que has estado bien, cuando te sientes de bajón..."

Siempre anhelamos el futuro, y nos olvidamos del presente... hasta que ya es pasado.