Escapada al norte (día 7)

En la senda costera, desde Póo a Llanes. Parada en los restos de la atalaya

Amanezco en Póo (hotel El Camín, 60 euros por noche, desayuno incluido).
Duermo en Póo.
Entre medias: playa de Andrín. Día nublado, fresco, muy poca gente. Por la tarde, senda costera hacia Llanes, hasta la atalaya de la  Punta de Jarri, desde donde se ve Llanes.
Kilometraje: 641,1 km.
Comida: De mala manera.
Cena: Escalopines al cabrales, tarta de la abuela. Con pan y agua, 17,80 euros.
Momento del día: Relax en la punta de Jarri. El Cantábrico inmenso a tus pies.
Lo mejor: la mañana de playa an Andrín. Después de varios días de sol y playas hasta arriba se echaba de menos este día nublado y más fresco, con muy poca gente. 
Lo peor: Estos hoteles donde parecen observarte durante el desayuno buffet.

Día nublado en Asturias, mientras el resto de España se asa de calor. En Madrid sigue siendo insoportable. Aquí estamos hoy con 19 o 20 grados, tan a gusto. Después del desayuno en el hotel, algo modesto para ser de tres estrellas, hago la primera parada del día en la playa de Andrín, que está junto a la de Ballota. Hay muy poca gente, y la playa, en un espacio protegido, es casi entera para mí.

En un sitio así se te pasan las horas y no te enteras. Solo al final de la mañana me decido a darme un baño, ya con la marea alta. El agua está fría, pero se aguanta bien. En estos casos se está mejor dentro que fuera. Lo malo llega al salir. Me quedo helado, me entra una tiritona que no se me quita ni secándome y poniéndome la camiseta.

Por la tarde hago otra parte de la senda costera, pero esta vez hacia el este, hacia Llanes, desde la playa de Póo, Voy bordeando los acantilados, hasta llegar a la Punta de Jarrim donde quedan los restos de una atalaya. Es el mejor lugar para parar, tumbarte en la hierba y dejar que el cerebro funcione solo, sin dar vueltas a nada. En el regreso, me pierdo por alguno de los senderos, pero al final todos llegan al mismo lugar. Acabo en la playa de Póo, que con marea baja pierde mucho de su encanto.

En la cena repito sidrería. Toca probar el cabrales mientras pienso ya en el salto a Galicia de los próximos días.


Playa de Andrín

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