Escapada al norte (día 9)

Iglesia de Nuestra Señora de los Dolores, de Barro
Amanezco en Barro.
Duermo en Barro.
Entre medias: playa de Torimbia y Niembru.
Kilometraje: 671,1 km.
Comida: Mejor no hablamos.
Cena: Risotto y pescado. Panacota. 
Momento del día: Llegada a Torimbia. 
Lo mejor: Los baños en la playa de Torimbia.
Lo peor: la comida...

La playa de Torimbia merece un día entero. Llego de los primeros, a eso de las diez de la mañana. Es 1 de julio y el día ha amanecido nublado. La playa está prácticamente desierta. El solo se va abriendo paso poco a poco y al final nos regala un día de playa perfecto. Me habían contado que esta playa está dividida en dos, y en la parte pequeña, más recóndita y separada por el mar cuando sube la marea, se hace nudismo. Pero en realidad en toda la playa de Torimbia se mezclan lo bañadores con los desnudos. El agua está limpia, fría, noble. Me dan casi las cinco cuando empiezo a recoger.

El plan de la tarde es más tranquilo, si cabe. Camino hasta Niembro. No mucho, son unos 500 metros. Por la tarde hay marea alta y la iglesia de Nuestra Señora de los Dolores está rodeada de agua. El paisaje es de postal.

Llevo conmigo el último libro de Murakami para leerlo junto al mar. Un buen libro, vacaciones, Asturias, el Cantábrico a mis pies... ¿Se puede pedir más?

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