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Mostrando entradas de 2019

Sensaciones de fin de año

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Navidades, diciembre 2019 "¿Qué sentido tenía conquistar mundos si al final del camino no tenías con quien compartirlos? ¿Para qué servía la vida sino para mezclarla y agitarla con otras?" Javier Sierra, en "La pirámide inmortal" ......................... Este último día del año amanece en Uceda con frío, con un par de grados bajo cero. Cuando salgo para el Pontón, el termómetro marca un grado a eso de las diez de la mañana. Según pasen las horas, el calor se dejará sentir y al final acabaré comiendo mis lentejas en la terraza al sol. El año 2019 se nos va. Recuerdo cuando era pequeño y pensaba en el año 2000, como un horizonte lejano, misterioso, casi irreal. Pensar en esa fecha mágica era imaginar otro mundo, de ciencia ficción, con mucho sol y calor. Sí, lo imaginaba así. Con mucha luz, bajo un sol de justicia. Podía hacerme una idea mental de ese mundo que se asomaba en lo que entonces me parecía lejísimos. Aunque apenas podía imaginarme a mí mismo. 

Escapada al norte (final de camino)

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Objetivo cumplido. Baiona, 11 de julio de 2019 "Quiero vivir 500 vidas,  Quiero una distinta cada día. (...) Quiero capturar este momento Y convertirlo en un segundo eterno. Quiero recurrir a su recuerdo Cuando me amenacen malos tiempos. Quiero desafiar las leyes De la vida y de la muerte. Quiero regresar a este lugar Donde el tiempo aún me pertenece" "500 vidas", de Amaral .................. Jueves, 11 de julio. Amanezco en Baiona. Duermo en Madrid. Entre medias: último paseo junto al mar y más de 600 kilómetros de carretera. Kilometraje: 2.286,3 km. Comida: Sin comer. Cena: Pasta en casa. Momento del día: La despedida junto al mar. Lo mejor: Los recuerdos y las vivencias que me quedan. Lo peor: el viaje de vuelta larguísimo. No sé si ha sido el viaje de mi vida, pero estoy convencido de que dejará huella. Hace meses me di cuenta de que necesitaba una escapada yo solo. Sin planificar demasiado. A los sitios que siempre me ha apetecido

Escapada al norte (día 18)

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Puesta de sol en Baiona, con las islas Cíes al fondo Miércoles, 10 de julio. Amanezco en Baiona (hotel Tres Carabelas). Duermo en Baiona. Entre medias: Caminata, cervecitas, puesta de sol, cena buena y más cervecitas. Kilometraje: 1.660 km. Comida: Tapas con las cervezas y tosta de salmón. Cena: Pulpo a feira, pimientos de padrón, chipirones, flan de queso y un Ribeiro bueno, bueno. Momento del día: La puesta de sol desde el monte de la Virgen de la Roca. Lo mejor: Las cervecitas con Maria Eugenia. Lo peor: La falta de sueño. Mi tiempo se ha detenido en Baiona. Luce un día clarísimo por la mañana, con un calor moderado. Son unos 28 o 29 grados, muy bien soportables. Con este buen tiempo, y con el bañador puesto por si acaso nos da por meternos en la playa, Mariu y yo damos una buena caminata por el pueblo, rodeamos el parador y acabamos tomando nuestras primeras cervezas del día. Aquí te ponen unas tapas para acompañar que da gusto. En una de las veces nos traen las c

Escapada al norte (día 17)

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Vista del Faro de Finisterre, a lo lejos Martes, 9 de julio Amanezco en Finisterre (hotel rural Prado da Viña). Duermo en Baiona (Hotel Tres Carabelas). Entre medias: varias horas de coche por carreteras secundarias, playa de la Lanzada y paseo por Baiona. Kilometraje: 1.660 km. Comida: Sin comer. Cena: Arroz con bogavante, chipirones, tarta de queso y Albariño. Momento del día: El reencuentro con Maria Eugenia, después de más de 20 años. Lo mejor: La caminata por la Lanzada, tantos años después. Lo peor: El baño del hotel de Finisterre, y sobre todo la ducha, preparada para dar esos masajes por todas partes y que necesita un manual de instrucciones para ponerse en marcha. Pero yo solo quería ducharme, y me fui sin hacerlo. En Finisterre tienes la sensación de estar, efectivamente, en el fin del mundo. Es hora de coger el coche y emprender la última etapa del camino que me ha llevado por todo el norte de España. Opto por ir por carreteras secundarias (y terci

Escapada al norte (día 16)

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Puerto de Finisterre Lunes, 8 de julio Amanezco en Ferrol. Duermo en Finisterre (Hotel rural Prado Da Viña, 40 euros, desayuno incluido. Se duerme bien, cama cómoda). Entre medias: Carretera secundaria, más de dos horas. Playa de Langosteira, puerto de Finisterre y Faro. Kilometraje: 1.418,8 km Comida: manzanas y yogur. Cena: Sopa de pescado y marisco, pescado a la parrilla y arroz con leche, más dos copas de ribeiro (12 euros). Momento del día: Regreso al faro de Finisterre. Lo mejor: la caminata hasta el Faro. Lo peor: el wifi del hotel. Por la noche me quedo colgado. El desayuno en el Parador es una gozada, las cosas como son. Recargo bien las pilas, llevo conmigo un par de manzanas y cojo carretera. Salgo de Ferrol con 18 grados. Por delante, más de dos horas de carreteras secundarias hasta llegar a Finisterre. Eludo las autopistas. Voy despacio, sin prisa. También se disfruta en los trayectos. Y descubro una gasolinera que es unos 10 céntimos más barata que la de

Escapada al norte (día 15)

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Playa de Doniños Domingo, 7 de julio Amanezco en Ferrol (Parador). Duermo en Ferrol. Entre medias: Playa de Doniños y Cabo Portiño. Kilometraje: 1.248 km.  Comida: mal. Cena: surtido de quesos, pulpo a feira y de postre, filloas al orujo. Momento del día: El baño en la playa, agua helada. Lo mejor: la cena en el parador, espectacular. Lo peor: el cabo Portiño. El día amanece medio nublado en Ferrol, con 18 grados. Desayuno potente para coger fuerzas durante todo el día, incluida una tortilla de claras con salmón que está realmente buena. El desayuno ante el puerto militar es un momento de relax.  Tardo poco en prepararme y coger el coche para ir a la playa de Doniños, que me han recomendado aquí mismo. Está a un cuarto de hora aproximadamente. El aparcamiento es inmenso, una parte positiva. Y la playa, también. Está abierta al océano, custodiada por dunas. Pero hace frío y no acaba de salir el sol. El mar parece tranquilo, pero es solo un espejismo. Unos minutos desp

Escapada al norte (día 14)

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Ferrol Amanezco en Ferrol (Parador). Duermo en Ferrol. Entre medias: playa de Santa Comba, cabo Prior y puerto de Ferrol. Kilometraje: 1.214,4 km. Comida: Mal. Cena: Zamburiñas, bacalao a la plancha con verduras y coulant de chocolate. Momento del día: El primer baño en el Atlántico. Lo mejor: La mañana en la playa de Santa Comba. Muy poca gente. Tiempo agradable.  Lo peor: No hay lugar pasar dar un buen paseo después de cenar en el parador. Alrededor de 20 grados por la mañana en Ferrol, con algunas nubes. Día de playa sin pensarlo. Antes, desayuno en el parador para tomar fuerzas, con vistas al puerto militar que está justo en frente. La Playa de Santa Comba está prácticamente vacía cuando llego, bien pasadas las 10 de la mañana. El mar está tranquilo, y el sol va y viene entre extrañas brumas. De forma sorprendente, el agua está algo menos fría que la del Cantábrico. Pero es una ensoñación, porque una vez dentro es difícil aguantar mucho tiempo antes de quedarte he

Escapada al norte (día 13)

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Playa de Barreiros (o de San Bartolo) "Tal vez el capitán Ahab debería haberse dedicado a perseguir sardinas" Haruki Murakami , en "La muerte del comendador" .............................. Amanezco en Barreiros (o San Bartolo, no lo tengo claro). En cualquier caso, en el hotel El Balcón de San Bartolo, 55 euros desayuno incluido. Bonita y cómoda habitación. Duermo en Ferrol (en el Parador, por 98,40 euros la noche, con media pensión. Entre medias: Playa de Barreiros (o de San Bartolo), y paseo por Ferrol. Kilometraje: 1.178,2 km. Comida: Sin comentarios. Cena: Chipirones en su tinta y con perejil, lomo de ternera y surtido de postres. Reventando. El agua es aparte. Momento del día: El vino blanco en el parador por la tarde, mientras leo el último libro de Murakami. Así, sí. Lo mejor: El baño en la playa de Barreiros (o San Bartolo) por la mañana. Lo peor: Las vistas de mi habitación en el parador dan a la parte de atrás. Mi cama mira al mar, tota

Escapada al norte (día 12)

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Playa en Barreiros (Lugo) Amanezco en Barro. Duermo en Barreiros (Lugo), hotel El Balcón de San Bartolo (55 euros, desayuno incluido, habitación con vista al mar). Entre medias: Baño en Playa de Barro y visita a la Playa del Silencio. Kilometraje: 1.052,7 km. Comida: Mal. Cena: Empanada gallega, croquetas de marisco, chirriones fritos y arroz con leche, más agua. En Barreiros. Momento del día: Caminata por la senda del mar de esta costa de Lugo, entre lluvias. Y al final entre truenos y relámpagos. Bandera amarilla en las playas desiertas, solo ocupadas por los socorristas, y por algún que otro surfista. Lo mejor: La situación del hotel. Hay que volver con más tiempo. Toda esta zona hay que explorarla bien. Lo peor: Me falta tiempo para hacer todo lo que quiero. Me cuesta dejar mi playa, la playa de Barro. La dejo atrás con marea baja, muy baja, tanto que puedes ir caminando a la playa de al lado, algo que no deja de sorprenderme cuando el mar crece y llega

Escapada al norte (día 11)

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Playa de Ballota Amanezco en Barro. Duermo en Barro (en la especie de zulo que me han dado como habitación). Entre medias: Playa de Ballota y playa de Barro. Kilometraje: 813 km. Comida: Mal. Cena: Coliflor gratinada y chuleta de sajonia, más yogur griego. Agua y vino blanco, bebible. Momento del día: paseo por la playa de Barro al anochecer, después de la tormenta, con marea baja. Lo mejor: la playa de Ballota, otra más para la lista de lugares favoritos. Lo peor: las comidas. El sonido del mar me embruja. Soy capaz de tirarme horas en la toalla observando la llegada permanente de las olas, sin una pausa. Así llevan durante siglos, milenios, desde siempre... Cuando estoy ante el mar me siento en paz y pienso (más) en mis padres, en las sensaciones de mi madre si tuviera ante sí ahora mismo este paisaje y lo compartiera conmigo y en la conexión de mi padre con "la mar". Fueron ellos los que me enseñaron a mirar al norte y a crear unos vínculos con el mar que n

Escapada al norte (día 10)

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Lastres, visto desde el puerto Amanezco en Barro. Duermo en Barro. Entre medias: Playa de Toranda, playa de Barro (bandera amarilla), Lastres y Ribadesella. Kilometraje: 790,1 km. Comida: Mal. Cena: Ensalada de tomate y anchoas y salmón. De postre, tarta de chocolate con helado. Y para beber, sidra. Momento del dia: La cervecita en el paseo marítimo de Ribadesella. Lo mejor: Ribadesella. Pedazo de pueblo. Precioso paseo, playa descomunal. Lo peor: Las indicaciones de Google map. Me ha metido por caminos de cabras, he dado mil vueltas y no está actualizado. Las nubes no se han ido en todo el día y el termómetro no ha subido de 19 o 20 grados. Pero me he bañado igual en la playa de Toranda y en la de Barro. Para llegar a la primera lo mejor es dejar el coche antes de entrar en las calles de Niembro. Si sigues las indicaciones llegará un momento en el que te encontrarás con prohibidos por todas partes y tendrás que dar la vuelta. Hay marea baja, y el mar está revuelto. Cua

Escapada al norte (día 9)

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Iglesia de Nuestra Señora de los Dolores, de Barro Amanezco en Barro. Duermo en Barro. Entre medias: playa de Torimbia y Niembru. Kilometraje: 671,1 km. Comida: Mejor no hablamos. Cena: Risotto y pescado. Panacota.  Momento del día: Llegada a Torimbia.  Lo mejor: Los baños en la playa de Torimbia. Lo peor: la comida... La playa de Torimbia merece un día entero. Llego de los primeros, a eso de las diez de la mañana. Es 1 de julio y el día ha amanecido nublado. La playa está prácticamente desierta. El solo se va abriendo paso poco a poco y al final nos regala un día de playa perfecto. Me habían contado que esta playa está dividida en dos, y en la parte pequeña, más recóndita y separada por el mar cuando sube la marea, se hace nudismo. Pero en realidad en toda la playa de Torimbia se mezclan lo bañadores con los desnudos. El agua está limpia, fría, noble. Me dan casi las cinco cuando empiezo a recoger. El plan de la tarde es más tranquilo, si cabe. Camino hasta Niembro. N

Escapada al norte (día 8)

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Playa de Barro Amanezco en Póo (Hotel El Camín). Duermo en Barro (Hotel Kaype Quintamar, 79,80 euros por noche, media pensión). Entre medias: Día de playa, buen tiempo. Paseo por la costa y acantilados. Kilometraje: 646,2 km. Comida: De mala manera. Cena: En hotel, pasta, pescado variado y tarta helada. Más vino y casera. Momento del día: el reencuentro con la playa de Barro. Lo mejor: El descubrimiento de los acantilados desde la playa de Troenzo. Sigues un camino y te dejas llevas hasta que encuentras un lugar único. Lo peor: La habitación del hotel. Incómoda, mala cama y calor, mucho calor. Un calor que no se corresponde con el tiempo, claro. Aquí hace fresco todo el día. He llegado a la playa de Troenzo y he tirado campo a través, hacia la punta. El camino entre vacas es de lo más relajan Antes de que te des cuenta tienes ante ti un paisaje, otro más, que parece sacado de una guía turística. Esto es otro planeta. Un mundo verde y azul, donde manda la naturaleza. A l

Escapada al norte (día 7)

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En la senda costera, desde Póo a Llanes. Parada en los restos de la atalaya Amanezco en Póo (hotel El Camín, 60 euros por noche, desayuno incluido). Duermo en Póo. Entre medias: playa de Andrín. Día nublado, fresco, muy poca gente. Por la tarde, senda costera hacia Llanes, hasta la atalaya de la  Punta de Jarri, desde donde se ve Llanes. Kilometraje: 641,1 km. Comida: De mala manera. Cena: Escalopines al cabrales, tarta de la abuela. Con pan y agua, 17,80 euros. Momento del día: Relax en la punta de Jarri. El Cantábrico inmenso a tus pies. Lo mejor: la mañana de playa an Andrín. Después de varios días de sol y playas hasta arriba se echaba de menos este día nublado y más fresco, con muy poca gente.  Lo peor: Estos hoteles donde parecen observarte durante el desayuno buffet. Día nublado en Asturias, mientras el resto de España se asa de calor. En Madrid sigue siendo insoportable. Aquí estamos hoy con 19 o 20 grados, tan a gusto. Después del desayuno en el hotel, algo mod

Escapada al norte (día 6)

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Senda de la Costa. Camino de Póo a Celerio Amanezco en Pechón (Cantabria). Duermo en Póo (Asturias). Entre medias: Playas y más playas. Playa de Aramal, playa de La Franca, playa del Toro y playa de Póo. Más playa El Portillo y playa de San Martín, junto a la ermita (las ruinas que quedan de ella). Kilometraje: 621,8 km. Comida: un día más, a destiempo y mal. Cena: Mejor, en una sidrería de Póo. Escalope con patatas, arroz con leche y sidrita. 19,50 euros.  Momento del día: Vuelto a la senda de la costa, y al mismo lugar, la ermita de San Martín, donde terminé de destrozarme el pie tres años antes.  Lo mejor: la playa de Aramal, en Pechón, a primera hora de la mañana. Para mí solito. Una auténtica gozada. Lo peor: la playa de Póo. Con marea baja, lleno de gente, y con los malos olores de la ría. Poco apetecible, Al sexto día he llegado a Asturias. Sigue haciendo buen tiempo, con calorcito. Nada que ver con los 40 grados de Madrid, pero suficiente para ir a la playa y pon

Escapada al norte (día 5)

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Playa de Pechón Amanezco en San Vicente de la Barquera. Duermo en Pechón. Hospedería La espina del Pechón. Entre medias: Playa de Gerra. Kilometraje: 584,5 km. Comida: A destiempo y mal.  Cena: En Pechón. Rabas (media ración) y huevos fritos con patatas y lomo. Más agua y pan, 14,35 euros. Momento del día: En la playa de Aramal, Pechón, yo solo. Marea baja. Tranquilidad absoluta. Paz. El mar y yo, cara a cara. Un bañito en la playa desierta. Lo mejor: La playa de Amió. Horas y horas sin darte cuenta. Lo peor: El alojamiento. Mal. He matado siete moscas y una polilla en la habitación. Así es difícil dormir. La playa de Gerra, muy cerca de SanVicente, es otra parada imprescindible. Playa infinita, para pasar el día entero, con espacio suficiente para que nadie te moleste. El agua, limpia, fría, cantábrica. Desde Gerra, donde el tiempo pasa volando, voy directamente a Pechón, y muy cerca de Asturias. Es un pequeño pueblo, de 190 habitantes en invierno, según me dicen en

Escapada al norte (día 4)

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San Vicente de la Barquera Amanezco en Noja. Duermo en San Vicente de la Barquera. Entre medias: Liérganes.  Kilometraje: 559.80 Comida: A destiempo y mal, manzana, plátanos, zanahorias y frutos secos. Cena: En San Vicente. Paella de marisco, bacalao a la sidra y arroz con leche. 11 euros. Momento del día: Pulsera en San Vicente. 2,50 euros. Y entrada en la habitación del hotel Azul de Galimar. Una gozada. Lo mejor:  El baño por la mañana en la playa de Ris, en Noja. Hay que volver y pronto. Lo peor: La comida, mi comida... El hotel Hoya me lo apunto para volver. Es un tanto frío, de ambiente, en las habitaciones. Tipo hospital. Pero el trato es muy bueno, y el lugar, privilegiado junto a la playa de Ris, en primera línea. Esta playa es una auténtica pasada.  De Noja me dirijo a Liérganes, recomendado sobre la marcha. La ola de calor aprieta en Cantabria también. Significa que cuando salgo de Noja estamos a unos 24 grados. En la autopista el termómetro del coche roza

Escapada al norte (día 3)

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Vista de Noja Amanezco en Laredo.  Duermo en Noja. Kilometraje: 445,5 Comida: Bocadillos (el último), empanada y plátano. Cena: Menú en hotel. Ensalada, timbal y crepes de champiñones y bacon. Arroz con leche. Momento del día: el "descubrimiento" de la Ojerada, en el faro de Ajo. Lo tenía debajo de mí, y no lo encontraba.  Lo mejor: La playa de Ris, en Noja. Espectacular. Y el paseo al anochecer, imprescindible. Lo peor: Las pintadas y la suciedad en algunos lugares de la montaña y del campo.  Incluidas las colillas. Si fumas, te la guardas. Toca despedirse de Laredo. Da penilla. Al final me ha enganchado la playa, el lugar y el hotel. Habrá que volver. Necesitaría mucho más tiempo para hacer todo lo que me gustaría. Pero la ruta es la que es. Mi camino continúa. Me dirijo a Noja, pero antes quiero hacer una parada en la playa de Berria. El día anterior, desde el monte Buciero, vi una cárcel gigante a pie de playa. Y al lado un cementerio con las mejores vi

Escapada al norte (día 2)

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Zona de baño al bajar los más de 700 escalones del Faro del Caballo, en Santoña "En la quietud del bosque, me pareció oír hasta el sonido de cómo avanzaba el tiempo, del paso de la vida. Una persona se iba y llegaba otra, un sentimiento desaparecía para dar paso a otro, una forma se desvanecía para que apareciera una nueva. Incluso yo mismo me deshacía para renacer día a día. nada permanecía siempre en el mismo lugar y el tiempo se perdía" Haruki Murakami, en "La muerte del comendador" ............................... Amanezco en Laredo Duermo en Laredo (Hotel Playamar) Kilometraje: 360,9 km. Comida: Bocadillos Cena: Menú en hotel. Potaje y merluza de nuevo (se les acabó el bacalao). Melón Momento del día: Bajada al faro del Caballo, y baño entre las rocas. Una barcaza turística se acerca y me preguntan si está fría el agua. Lo mejor: La ruta por el monte Buciero. Espectacular. Alrededor de cinco horas, con bajada al faro del Caballo incluida. Lo peo

Escapada al norte (día 1)

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Dunas y playa de Laredo, vista desde el hotel Playamar "Tal vez sea un consejo estúpido, pero ya que debes ir por este camino, es mejor hacerlo por el lado donde da el sol. ¿No te parece?" Haruki Murakami , en "La muerte del comendador" ........... Domingo, 23 de junio.  Amanezco en Uceda.  Duermo en Laredo.  Kilometraje: 360,9 kilómetros. Comida: Bocadillos (tortilla y cinta de lomo, más plátano). Cena: Menú en hotel (menestra de verdura, merluza a la plancha y tarta de chocolate y nata). Momento del día: El túnel de Laredo que lleva a la ensenada del antiguo puerto. Lo mejor: La vista de la habitación, en primera línea ante la playa. Y la caminata. Lo peor: El tiempo. Por la tarde, sudadera obligatoria. Y la sensación de domingo cerrado por las calles de pueblo. No puedo con eso. A las seis de la mañana ya empezaba a brillar el cielo en Uceda. Por delante tenía más de cuatro horas de coche hasta la primera parada de este viaje que sé dónde emp